Pulmón- Carcinoma de células pequeñas
En la actualidad, el carcinoma de pulmón es la causa más común de fallecimientos por cáncer en todo el mundo. Esto se debe, principalmente, a los efectos que causa el hábito tabáquico. Se ha demostrado, mediante distintos estudios, que el 87 % de los carcinomas de pulmón aparecen en fumadores activos. También, se demuestra una asociación entre el consumo de cigarrillos y los carcinomas de boca, faringe, laringe, esófago, páncreas, cuello de útero, riñón y vejiga.
Uno de los tipos de carcinomas más relacionados con el tabaco es el CARCINOMA DE CÉLULAS PEQUEÑAS.
Esta patología ocurre con mayor frecuencia en individuos de entre 40 y 70 años, con una incidencia máxima en la década de los 50 y 60.
Es un tumor altamente maligno que se localiza en los bronquios mayores como en la periferia del pulmón. Tienen mal pronóstico porque metastatizan rápidamente y a la hora del diagnóstico ya han invadido. Por este motivo son incurables quirúrgicamente.
En cuanto a su histología, vamos a observar células epiteliales pequeñas, con citoplasma escaso, bordes mal definidos y nucleolos ausentes o poco apreciables. Existe abundante mitosis. La necrosis es común y extensa.
Carcinoma de células pequeñas con islotes de células pequeñas intensamente
basófilas y áreas de necrosis.
La mayoría de estos tumores tienen la capacidad de segregar hormonas polipeptídicas y la presencia de marcadores neuroendócrinos sugieren que el tumor procede de células progenitoras neuroendócrinas del tapizado epitelial bronquial.
En un 80% aproximadamente presentan los genes supresores de tumores p53 y RB mutados.
En cuanto a la clínica, el paciente va a manifestar los siguientes síntomas: expectoración hemóptica, dolor torácico, tos, inapetencia, insuficiencia respiratoria, sibilancias, pérdida de peso. En un estadía mas avanzado presentará: hinchazón facial, fiebre, ronquera, dificultad en la deglución y debilidad.
Cualquier tipo de carcinoma de pulmón hará metástasis principalmente en glándulas suprarrenales, sistema nervioso, hueso e hígado.
El tratamiento indicado será una combinación de quimioterapia y radioterapia para aliviar los síntomas, ya que esta patología no se cura.