Linfoma folicular
Cuando hablamos de linfomas nos referimos a neoplasias sólidas del tejido linfático. Los dos tipos principales son el linfoma Hodgkin (10%) y no Hodgkin (90%).
Comienza como una alteración en un linfocito que se convierte en una célula de linfoma. Muchas de estas células se amontonan y forman la masa conocida como linfoma, el cual se ubica en ganglios linfáticos o en otras partes del cuerpo.
Un caso especial de linfoma no Hodgkin es el folicular.
Sabemos que en un 90% de los casos se produce por una translocación t (14;18) que conduce a la sobreexpresión de Bcl2. Éste es un antagonista de la apoptosis, por lo tanto, lleva a la supervivencia de la célula.
Se presenta en sujetos de edad media, tanto en hombres como en mujeres.
Morfológicamente, se observa un patrón de crecimiento nodular en los ganglios linfáticos afectados.
Hay 3 grados de células:
- Células pequeñas con contornos nucleares irregulares o hendidos y citoplasma escaso (centrocitos). Es el tipo celular más frecuente.
- Células mixtas (centrocitos y centroblastos)
- Células grandes con cromatina nuclear abierta, varios nucleolos y cantidades modestas de citoplasma (centroblastos)
Se observa la formación de folículos o nódulos
Linfoma folicular de células pequeñas hendidas
Linfocitos entremezclados con centroblastos
Al ser incurable, la estrategia terapéutica consiste en paliar los síntomas mediante quimioterapia o radioterapia.
Los pacientes que lo padecen poseen una supervivencia promedio de 7 a 9 años.
Se puede transformar en linfomas difusos de células B (muy agresivos).